Fabricio Cabañas lleva varias temporadas en Jáchal Básquetbol Club y se convirtió en una pieza fundamental, pero no conoce la categoría en la que jugará el Expreso del Norte desde el próximo viernes. Y Matías Aristu se integró recientemente al equipo jachallero pero sí sabe lo que es jugar Liga Argentina y también Liga Nacional. Ambos, ahora tienen un objetivo en común: llevar a lo más alto posible al elenco dirigido por Lisandro Salles.
Luego de la presentación del plantel en Casa de Gobierno, ambos expresaron sus sensaciones de cara a la próxima temporada. Fabricio Cabañas dijo que “esta temporada tendrá mucho desgaste, con muchos viajes y muchos partidos en la semana. Por eso tenemos que hacernos muy fuertes de local y tratar de meter algún partido de visitante”.
Sobre el debut frente a Salta Básket, el ala pivot contó que “pudimos ver algo del aspecto colectivo y seguramente va a ser un partido peleado, pero vamos a tratar de dejar una buena imagen en la presentación y aspirar a los playoff como primer objetivo”.
Además, al ser consultado sobre los refuerzos que llegaron, Cabañas sostuvo que “hace un mes éramos un equipo distinto, pero los chicos que llegaron se adaptaron bien y sabemos que vienen a dar lo mejor”.
Precisamente uno de esos refuerzos es Matías Aristu, un alero de 26 años que arribó al departamento norteño desde Rosario, Santa Fe, y cuenta en su curriculum con pasos por Libertad de Sunchales en Liga Nacional, Instituto, San Isidro, Comunicaciones, Boca, Platense, Unión de Santa Fe y Racing de Chivilcoy.
“Me pareció muy interesante el proyecto que se armó y yo estaba buscando un equipo que aspire a hacer las cosas bien, donde tenga continuidad”, expresó Aristu, y agregó que “también me sedujo mucho la idea de Lisandro Salles (el entrenador). El me contó cómo era el contexto y me pareció bueno acompañar desde mi lugar”.
Con respecto a sus aspiraciones, el alero señaló que “siempre son las más altas, pero eso se construye de a poco. Tenemos un buen equipo y grupo humano e hicimos una buena pretemporada”.
Por último, el rosarino describió su nuevo lugar: Jáchal. “Es una ciudad que no conocía. Es chiquita pero tiene su encanto y la gente es muy buena. Me recibieron bien y aún hay mucho por conocer”.